Los días previos a la compra de un coche nuevo están repletos de ilusión y de nervios. Más allá de las características técnicas del vehículo y de los extras que quieras añadirle, hay una pregunta de todos tus conocidos que se repite siempre: “¿de qué color es?”. Además, dependiendo de lo que respondas, harán comentarios acerca de si te saldrá más o menos caro el seguro de tu coche o si tendrás más o menos posibilidades de tener un accidente. Entonces, ¿el color de mi automóvil influye en el precio del seguro? ¿Tendré más accidentes en un coche negro que en uno azul?
Dentro del sector de seguros de automóviles hay muchos mitos, y este parece ser uno de los más extendidos. Sin embargo, sí que existen investigaciones que relacionan el color de la carrocería con los siniestros en la carretera. Por ejemplo, un estudio neozelandés de 2003 elaborado por The Health Research Council reveló que, los vehículos en tonos oscuros como negros o verdes están relaciones con un aumento de los siniestros con heridos graves. Además, existen estudios que hablan de que los vehículos en tonos grises tienen más riesgo porque se ven menos. Sin embargo, esta afirmación hoy en día ha perdido peso debido a la obligatoriedad de la luz diurna en los vehículos nuevos.
Los coches rojos, ¿los más peligrosos?
La principal argumentación que tiene este hecho es que hay colores que son más visibles que otros, sobre todo por la noche. No obstante, hoy en día, todos los modelos están equipados con luces especiales y otros elementos que sirven para hacernos visibles, sean las que sean las condiciones de la carretera.
Sin embargo, una de las razones que han contribuido a construir este mito es el hecho de que los conductores que más accidentes tienen son los más jóvenes, debido a la falta de experiencia. Paralelamente, los colores preferidos por este sector son el negro y el rojo. Por eso, se suele decir que las carrocerías rojas o negras son las que tienen mayor tasa de siniestralidad, cuando en manos de un conductor prudente y experimentado, las probabilidades de sufrir un accidente son las mismas en un coche negro, que en uno blanco o azul.
¿Y en el precio?
Aquí nos volvemos a encontrar con otro mito, ya que el color que elijas para la carrocería de tu coche no repercutirá en el precio del seguro. No obstante, aquí hay un pequeño matiz. A la hora de determinar el precio del seguro se tienen en cuenta varios factores como la edad del conductor, la experiencia, el lugar de residencia y, respecto al coche, se tiene en cuenta la marca, el modelo, la potencia del motor, o el precio del vehículo.
Sin embargo, si eliges una pintura metalizada para tu vehículo, puede que se considere un extra que puede hacer que el precio de la póliza se incremente. Esto es así porque antiguamente no había tantas variedades de colores para los vehículos y esta paleta de colores aumentó cuando llegaron los tonos metalizados, que, como decíamos, se contabilizan como extras. Eso sí, si eliges un tono mate para tu coche nuevo, ten en cuenta que estos colores sí pueden incrementar la prima del seguro, ya que son más costosos de reparar.
Por tanto, no tengas miedo a elegir un color u otro para tu próximo vehículo y recuerda que lo más importante es circular con precaución para reducir las posibilidades de tener un accidente.