En los últimos años, España ha vivido un notable aumento de fenómenos meteorológicos extremos como olas de calor y sequías o lluvias torrenciales e inundaciones. Lo que antiguamente eran hechos excepcionales, ahora ocurren cada vez con más frecuencia. Estos episodios anormales como las recientes DANAs sufridas en la zona del Mediterráneo, se deben principalmente al cambio climático, entre cuyas consecuencias se encuentra el aumento de la temperatura del mar, que puede intensificar la cantidad de lluvia que una tormenta puede descargar en poco tiempo. Esas reacciones están recogidas en el informe de AEMET sobre el estado del clima de España en 2024.
Estos fenómenos adversos suelen provocar muchos daños materiales en viviendas, negocios, vehículos e infraestructuras públicas como carreteras, puentes, ferrocarriles o redes eléctricas. También pueden generar graves daños indirectos y económicos.
- Pérdida de actividad económica: comercios cerrados, fábricas paradas, turismo afectado, menor facturación.
- Costes de emergencia y reposición pública: servicios de emergencias, reparación de infraestructuras, limpieza de cauces, reposición de redes.
- Interrupción de cadenas logísticas y bienes perecederos como agricultura o transporte.
- Impacto sobre la salud y coste sanitario: lesiones, enfermedades relacionadas con el agua estancada, estrés psicológico.
- Aumento de costes aseguradores: subida de primas y endurecimiento de condiciones.
Medidas preventivas
La prevención ayuda a reducir las consecuencias de estos eventos climáticos, pues disminuye la probabilidad y el alcance del daño. Con unas sencillas acciones podemos evitar o reducir los riesgos tanto en el hogar como en el coche o en los negocios.
En el hogar
- Revisa tejados y canalones antes de la temporada de lluvias para evitar filtraciones o acumulaciones de agua.
- Sella ventanas, puertas y sótanos, especialmente si vives en zonas propensas a inundaciones.
- Desconecta aparatos eléctricos durante tormentas fuertes o si hay riesgo de inundación.
- Guarda objetos importantes en zonas elevadas y protege los enchufes en plantas bajas.
- Evita dejar objetos sueltos en terrazas o balcones cuando se anuncian fuertes vientos o lluvias intensas.
En el coche
- Evita circular durante tormentas intensas o zonas inundadas; el agua puede esconder baches o arrastrar el vehículo.
- Revisa regularmente los neumáticos, frenos y limpiaparabrisas, especialmente antes de los meses más lluviosos.
- Aparca en zonas seguras y elevadas, lejos de árboles, muros o tendidos eléctricos.
- Mantén el depósito de combustible lleno si se anuncian temporales que puedan afectar la movilidad.
En comercios y empresas
- Protege las instalaciones eléctricas y los equipos informáticos situándolos a cierta altura.
- Revisa los sistemas de drenaje y asegúrate de que no haya obstrucciones.
- Ten un plan de continuidad de negocio: copias de seguridad, protocolos de actuación y contacto con aseguradoras.
- Asegura fachadas, rótulos y cubiertas para evitar desprendimientos por viento o lluvia.
- Contrata un seguro multirriesgo adaptado a tu actividad, que cubra desde daños por agua hasta interrupción de la actividad.
El papel del seguro
Un buen seguro transfiere parte del riesgo económico cuando el daño ocurre; pero no sustituye la prevención ni cubre automáticamente todo. El seguro multirriesgo de LagunAro está diseñado para ofrecerte la máxima protección en tu negocio. Aseguramos mediante una única póliza la mayoría de riesgos a los que está expuesta tu empresa, protegiendo su equilibrio financiero y económico.
Esta póliza cubre muchos desperfectos provocados por fenómenos atmosféricos como incendio o explosión, daños por agua, rotura de lunas y cristales, además de daños eléctricos, rotura de equipos electrónicos y maquinaria. Por su parte, el Consorcio de Compensación de Seguros es una entidad pública que sólo indemniza parcialmente algunos daños producidos por fenómenos naturales o derivados de hechos de incidencia política o social, a condición de tener suscrito un seguro para las personas o bienes afectados.
Por todo esto, es imprescindible tener un buen seguro contratado tanto para tu casa, como para tu coche y tu empresa. Además resulta esencial revisar las pólizas para evitar sorpresas. Estar bien informado y con el contrato actualizado puede salvar tu hogar, tu vehículo y tu negocio.