Desde el año 2013 se trabaja en una nueva normativa de homologación llamada i-Size que tiene como objetivo mejorar la seguridad de las sillas de coche para niños y su uso, además de clarificar su regulación.
La actual normativa (ECE R44) seguirá en vigor hasta 2018, pero con la paulatina implementación de la normativa i-Size se mejorará la seguridad de los niños en carretera puesto que para su homologación deberán superar algunas pruebas suplementarias y más exigentes como, por ejemplo, la de choques o impactos laterales en caso de accidente. Asimismo, aumentarán el uso de las sillas en sentido inverso a la marcha hasta los 15 meses.
Con esta nueva normativa, las sillas para niños ya no se catalogarán en función de la altura y del peso. El fabricante de sillas de coches para niños podrá decidir para qué tamaños resulta adecuado y aquellos padres que ya disponen de un sistema de retención infantil actual, podrán seguir utilizándolo al menos hasta 2018. No hay, de momento, previsión de prohibir la utilización de sistemas de retención infantil que se hayan homologado de acuerdo con la norma ECE-R 44.