¿Estás pensando en cambiar tu vehículo por otro diésel, de gasolina o eléctrico? ¿No te decides por cuál elegir? Desde Seguros LagunAro te detallamos qué define a unos y otros tipos de automóviles para que puedas tener argumentos sólidos antes de decidirte. Conocer sus ventajas e inconvenientes es un importante factor de transparencia para una mejor elección.
De gasolina
Un vehículo con motor de gasolina te ofrece un mejor rendimiento porque su combustión genera mayor poder energético. No obstante, esto también depende de otras variables. En cualquier caso, es ideal para darle poco uso y para viajes cortos. Por otro lado, el de gasolina es un motor más ligero que se puede poner a altas revoluciones con más facilidad. A esos puntos a favor hay que sumarle un precio más económico.
Los inconvenientes de este motor es que sufre más desgaste por tener su rendimiento óptimo a mayores revoluciones, consume más y el precio del combustible también es más alto que en el caso del gasóleo.
Diésel
En cambio, un coche con motor diésel se diferencia del anterior porque no requiere de ninguna chispa para encenderse, sino que arranca por compresión. La gran ventaja del diésel es su excelente relación entre precio y rendimiento. El gasóleo es más barato e incluso rinde por litros con mayor efectividad que la gasolina. Es ideal para trayectos largos y para conducir a velocidad estable, así es como se aprovecha mejor.
Ahora bien, la principal contra es que adquirir un coche diésel es más caro que uno de gasolina. Además, su mantenimiento es más costoso y tienes más restricciones de movilidad en grandes ciudades, así como el deber de pagar impuestos más elevados.
Eléctrico, responsabilidad medioambiental
Por último, los vehículos eléctricos responden a la necesidad de incrementar el compromiso y la responsabilidad con el medioambiente. Por eso funcionan con electricidad. Tienen también otras ventajas que se unen a la reducción de más del 65% de emisiones contaminantes respecto a un coche tradicional. Cabe destacar su triple mayor eficiencia energética, su alta fiabilidad, un coste de mantenimiento menor y ahorro en combustible.
Su principal inconveniente es que necesitas recargarlo cada tantos kilómetros recorridos y debes disponer de una estación de carga en casa, así como buscar las que haya instaladas fuera en puntos concretos. Por tanto, el coche eléctrico es mejor para trayectos cortos e incluso por ciudad.
En definitiva, estas son las distintas alternativas que puedes elegir para tus desplazamientos habituales, aunque también están los coches híbridos enchufables o no. Valora cada opción según los kilómetros anuales que vayas a recorrer, tipo de trayecto e incluso tu forma de conducir. ¡Recuerda poner a tu vehículo elegido buenos seguros con compañías que te brinden transparencia! Y déjate aconsejar por los expertos sobre las mejores coberturas para darte el mejor seguro de coche.