Si hace poco os dábamos las claves para convertiros en los perfectos copilotos, en este post os damos las pistas para que averigüéis si, en realidad, sois malos copilotos.

  1. Un copiloto que no debiéramos tener al lado es aquel tipo que habla sin parar durante todo el trayecto, que corrige trayectorias de manera inesperada o que obstaculiza la visión del conductor.
  2. El copiloto incorrecto nunca hace críticas positivas, al contrario se queja constantemente de la forma de conducir del piloto, e incluso se atreve a corregirla aunque ni siquiera tenga el permiso de conducir.
  3. Un copiloto deficiente nunca ofrece ayuda. Es el primero en quedarse dormido ante un viaje que se espera largo y duro.
  4. El copiloto desacertado es un apasionado de las redes sociales que incluso invita al conductor a mirar sus notificaciones durante la marcha y que pone los pies en el salpicadero. Esta práctica además de no ser agradable para el conductor, puede causar graves lesiones en caso de colisión.
  5. Por último, al copiloto equivocado le gusta tocarlo todo. Manipula excesivamente dispositivos del salpicadero como el GPS, el aire acondicionado -que sube y baja sin parar- o la radio buscando el dial en el que suene su cantante preferido. Si bien es él el que debe manipular estos elementos para evitar la distracción del conductor.