En el centro de la ciudad, la posibilidad es bastante remota, pero si circulas por carreteras regionales y nacionales, toparse con un jabalí, un perro o un rebaño de ovejas en medio de la calzada, puede ser relativamente habitual y sumamente peligroso, especialmente si ya ha oscurecido.
Este tipo de vías poco iluminadas suelen ser el escenario en el que ocurren la mayor parte de los accidentes con animales. Según datos de la Dirección General de Tráfico, entre 2008 y 2013 se registraron más de 3.700 accidentes en el que se vieron implicados canes (1.099), jabalíes (673) o equinos (478).
La mitad de esos accidentes ocurrieron por la noche en carreteras de escasa o nula luminosidad. El 70% de ellos además tuvieron lugar en carreteras regionales y nacionales, y solo el 15% en autovías. La A-7, Autovía del Mediterráneo, es la vía con más accidentes entre 2008 y 2013, con 63 incidencias. Le siguen la A-92, que une Sevilla y Almería, y la N-340, que conecta Barcelona y Cádiz, ya que ambas registraron un total de 39 sucesos.
Por las dimensiones de la mayoría de los animales que intervienen en estos siniestros, las consecuencias de los accidentes suelen ser graves y ocasionan importantes daños personales y cuantiosos daños materiales. Y no solo eso, un cambio legislativo responsabiliza al conductor de los siniestros en los que los animales salvajes irrumpen en la calzada, salvo excepciones muy concretas; lo que hace que, en la mayoría de los casos, sea el conductor quien tenga que asumir los daños que su vehículo haya sufrido.
Ojalá no tengas que toparte nunca con un animal en medio de la carretera, pero si te ocurriera un percance de este estilo, en Seguros Lagun Aro dispones de mejoras en las coberturas destinadas a las personas y una cobertura específica para tu vehículo que incluye (incluso en las modalidades de terceros), los daños por colisión con animales, tanto cinegéticos como no cinegéticos, es decir, tanto si son animales de caza como si no.