Un cambio inesperado de caldera o una abultada derrama de la comunidad de vecinos son gastos que pueden llegar y, seguro que lo hacen, en el peor de los momentos. Estos imprevistos económicos pueden dar al traste con cualquier economía familiar, por eso lo ideal es disponer de un fondo de emergencia: un dinerito ahorrado para poder hacer frente a un imprevisto sin tener que pedir un préstamo.
Cuánto dinero ahorrar para el fondo de emergencia
La cantidad dependerá de la situación económica en la que nos encontremos. Tenemos que pensar en cuánto dinero podríamos necesitar de manera urgente, cuántas personas están a nuestro cargo, cuáles son los gastos habituales, etc. Como imprevistos que son, no podemos saber de antemano cuánto dinero necesitaremos. Como consejo general, quédate con este: deberíamos tener una reserva de dinero equivalente a entre 3 y 6 meses de nuestros gastos habituales (y eso incluye el alquiler o la hipoteca, seguros, gas y luz.., ya sabes, suma y sigue).
Dónde guardar lo ahorrado
Lo de guardar el dinero debajo del colchón es cada vez más una frase hecha que una realidad. A la hora de elegir dónde buscamos un lugar seguro y, en este caso, del que podamos disponer del dinero ahorrado fácilmente.
Para quienes buscan una solución sencilla y cómoda en Lagun Aro solemos recomendar el Plan de Ahorro Exclusiva ’15. Entre todos los seguros es el que más se ajusta a las personas que buscan mayor libertad en el ahorro. Por un lado, puedes decidir cuánto dinero quieres ahorrar, y por otro lado, cuándo quieres hacerlo. El plan del que te hablamos es un producto flexible que te permite modificar tus aportaciones (incrementarlas o reducirlas) e incluso suspenderlas sin penalización alguna. Puedes optar por un ahorro mensual, anual, trimestral, cuatrimestral, bimestral, semestral o con un único ingreso al año. Cuanto más tiempo dure el plazo del contrato y más elevadas sean las aportaciones mayor será el ahorro, pero en cualquier momento puedes disponer de él. Y con la seguridad de que en cualquier momento podrás disponer de tu ahorro, total o parcialmente, sin recargo alguno ni comisión adicional.
Un fondo de emergencia nos da tranquilidad y, si tenemos la suerte de no tener que echar mano de él, nos permite ahorrar para alcanzar objetivos a futuro (cambiar de coche, una reforma, los estudios de los hijos…). Basta con plantearse unos objetivos: aumentar el ahorro, controlar los gastos para llegar sin angustias a fin de mes y disminuir o hacer desaparecer las deudas. ¡Y a por el ahorro!