Todas suenan a ahorro para el futuro, pero es más que probable que no conozcas la diferencia entre estas modalidades de ahorro ni las ventajas fiscales que ofrece cada una de ellas. Ahora que acaba el año, es el momento de hacer números y de pensar en invertir en alguno de estos productos. Conozcamos cada uno de ellos.
SIALP
El SIALP o Seguro Individual de Ahorro a Largo Plazo es un sistema de ahorro a largo plazo que nació con la Reforma fiscal de 2015 y que ofrece algunas ventajas fiscales interesantes. Se trata de un seguro de ahorro que permite una exención total de impuestos, siempre que mantengamos lo ahorrado al menos 5 años y se disponga por el tomador (quien contrata el seguro) en forma de capital.
Si vives en Álava, debes tener en cuenta que hasta enero de 2018 no podrás contratar esta figura de producto de Ahorro con las mismas ventajas fiscales que en el resto del territorio nacional.
Se trata de un producto que ofrece además una gran rentabilidad. En este artículo repasamos las características de nuestra modalidad de SIALP, como la flexibilidad de aportaciones, formas de rescate y tributación.
PIAS
El PIAS o Plan Individual de Ahorro Sistemático es la otra modalidad de ahorro en el mercado que actualmente otorga una ventaja fiscal y que se condiciona al cobro de una renta vitalicia. Rescatar este plan tiene todos sus rendimientos exentos de impuestos. Además con la reforma fiscal de 2015 se ha reducido de 10 a 5 los años que deben transcurrir como mínimo desde la primera aportación para poder rescatarlo.
Por otro lado, como es una renta vitalicia, por cada importe, únicamente se tributa un determinado porcentaje, que se establece en función de la edad del perceptor y que puede llegar a ser como mínimo el 8% (para personas de 70 años o más).
Anualmente, se pueden aportar un máximo de 8.000 euros y nunca más de 240.000 € durante toda la vida de la póliza.
Los PIAS son fórmulas flexibles con las que puedes disfrutar a futuro de ventajas fiscales, sin renunciar a la posibilidad de disponer de tu dinero.
Planes de Pensiones y Planes de Previsión
Los Planes de Pensiones son otro de los instrumentos financieros de ahorro para la jubilación que nos permiten realizar aportaciones periódicas (con el importe y regularidad que deseemos) pensando en el futuro. Desde 2015, el ahorro invertido en un Plan de Pensiones es deducible en su totalidad en la declaración de la renta.
El límite anual de aportaciones está fijado en conjunto para todos los sistemas de previsión (PPA, Planes de Pensiones y EPSVs):
País Vasco:
- Límite de 5.000 €/año para aportaciones Individuales
- Límite de 8.000 €/año para aportaciones Empresariales
- Límite conjunto 12.000 €/año
Navarra:
- Límite de 3.500 €/año si tienes 49 años o menos
- Límite de 6.000 €/año si tienes 50 años o más
Territorio Común:
- Límite de 8.000 €/año
En el caso de que decidamos rescatar este dinero, tenemos que tener en cuenta que tributa como si fuesen rendimientos de trabajo.
Los residentes en el País Vasco disponen además de Planes de Previsión (EPSV), un producto exclusivo de la Comunidad Autónoma Vasca aunque con el mismo objetivo: ahorrar periódicamente para complementar la jubilación.
PPAS
En el mundo del seguro, contamos con los PPAS o Planes de Previsión Asegurados, que son el equivalente a los planes de pensiones pero que, a diferencia de ellos, ofrecen un tipo de interés garantizado hasta la jubilación, sin correr riesgos.
La aportación de dinero a plan de previsión es flexible (anual, mensual, extraordinaria,…) y ofrece otras ventajas que os contábamos en este post anterior.