A la hora de contratar un nuevo seguro, sea del tipo que sea, existen ciertos conceptos que has de tener en cuenta. Uno de ellos es el de la franquicia. Por ese motivo, y dado que suele ser bastante desconocido por el público general, vamos a intentar señalarte en este artículo los puntos más relevantes al respecto.
¿Qué son las franquicias de seguros?
En el mundo de los seguros, la franquicia puede ser definida como la cantidad de dinero que debe abonar el asegurado para cubrir los daños derivados de un siniestro. Sobre todo, se suele utilizar o aplicar en el seguro de coche, pero también en otro tipo de seguros, como el de Hogar, Comunidades o el de Responsabilidad Civil.
Es decir, en caso de que se generen ciertos daños por una contingencia cubierta por el seguro contratado, existe la posibilidad de que el asegurado asuma una parte del importe de su reparación.
En los seguros que se contratan con franquicia las primas suelen ser más bajas que en los que no la tienen; porque obviamente la Compañía aseguradora no asume la totalidad del coste del siniestro.
¿Qué tipos de franquicia existen?
En general, puede decirse que hay tantos tipos de franquicias como seguros existen.
El importe de la franquicia puede tratarse de una cantidad fija, pero en alguna ocasión nos podemos encontrar con franquicias porcentuales sobre el coste del siniestro (ej. 3% del coste del siniestro). El resto del dinero deberá ser abonado por la propia aseguradora.
Pueden existir franquicias en la mayoría de productos de seguro, sin embargo, el que aquí nos interesa es el más común de todos: las franquicias para los seguros de automóvil.
Cuando en Seguro de Automóvil se habla de franquicia se refiere habitualmente a las modalidades de Todo Riesgo y en concreto en la cobertura de Daños que sufra el vehículo.
Y es que, sin ninguna duda, se trata de la tipología más extendida, y las razones se encuentran en lo interesante que puede ser con las ventajas que ofrecen.
De hecho, en Lagun Aro disponemos de un seguro de autos que reduce la franquicia de nuestros clientes en 50 euros cada año que transcurra sin tener siniestro, y siempre y cuando el vehículo se vaya a reparar en uno de nuestros Talleres de Confianza: Se llama la Franquicia Bonificada y premia a los buenos conductores. Así una franquicia de 300 euros puede pasar a convertirse en 150 euros con el transcurso de los años, una de 450 euros en 250 euros, y una de 600 euros en 450 euros, lo que supone un ahorro muy importante para nuestros clientes en caso de siniestro.
En conclusión, hemos visto cómo el concepto de franquicia resulta esencial en los contratos de seguro, sea cual sea su tipología. Desde este punto de vista, contar con el asesoramiento de profesionales que sepan aconsejarnos en nuestra decisión será una ventaja segura. Desde Lagun Aro animamos a todos los usuarios a entrar en contacto con nosotros sin ningún tipo de compromiso, ¡os daremos las respuestas que necesitáis!