En un país con un servicio sanitario universal tal vez no nos paremos mucho a pensar si realmente estamos todos asegurados en caso de accidente de coche.
Si nos vemos involucrados en un siniestro de este tipo, lo primero es determinar quién es el responsable del suceso. Si el accidente es culpa de un tercero, tanto el conductor como los acompañantes están cubiertos por el seguro de responsabilidad civil del causante del accidente, es decir, el seguro del otro. En el caso de que el otro no tuviera seguro, el Consorcio de Compensación de Seguros se haría cargo de las indemnizaciones.
Una cobertura muy importante que deben incluir las pólizas de autos es el seguro del conductor, que cubre los daños que pudiera sufrir en el caso de que fuese el responsable del siniestro. Este seguro cubre la asistencia sanitaria y los gastos médicos del conductor declarados en la póliza.
En cuanto a los ocupantes del vehículo, en caso de accidente, estarían cubiertos por el seguro de responsabilidad civil del vehículo del culpable del accidente. Hay que tener en cuenta que si el culpable es uno mismo, el seguro de responsabilidad civil solo se hace cargo de los daños personales que sufran los ocupantes del vehículo siniestrado, pero no de los daños materiales del propio vehículo ni de los objetos que transporte, incluso aunque sean de un tercero.