En España hay más de 31 millones de vehículos asegurados, que se dice pronto. Sin embargo, aproximadamente 2 millones de vehículos están circulando por calles y carreteras sin el seguro obligatorio de automóviles. Además de generar un gran perjuicio a la sociedad y ser un peligro constante, te explicamos a qué te enfrentas cuando decides conducir sin suscribir el seguro de coche obligatorio, y por ley.

En España, y a fecha de agosto de 2018, se contabilizaron 31.205.331 vehículos asegurados, es decir, cumplen con la ley. Por el contrario, la DGT calcula que hay otros 2 millones de conductores que se exponen a duras sanciones económicas, a la inmovilización del vehículo o a la retirada de carnet por saltarse la ley.

No valen mitos ni leyendas: todo vehículo debe estar legalmente asegurado. Y habrá quien piense que para lo poco que lo utiliza y tenerlo todo el día aparcado no le merece la pena pagar. Pues bien, se trata de un gravísimo error, no solo administrativo, el cual puede hacer mucho daño a tu cartera, sino de insolidaridad.

No es un antojo de las aseguradoras

El seguro obligatorio de automóvil no existe por un capricho antojado a las aseguradoras. El motivo es más simple. En una sociedad desarrollada y motorizada como la nuestra, en la que cogemos el coche incluso para comprar el pan, se necesita de un sistema que funcione y que garantice la indemnización de las víctimas de accidentes de tráfico.

Es fácil de entender. Como sociedad entendemos que el vehículo automóvil supone un peligro por sí mismo, por lo tanto, tenemos una responsabilidad objetiva cuando adquirimos uno. Es decir, que por el mero hecho de tener un vehículo a motor, ya somos responsables de los daños que podamos causar con él, seamos o no los culpables. Y esa responsabilidad la cubrimos con un seguro.

Hablamos de un sistema de solidaridad en el que entramos todos los conductores. Pero cuando uno decide dejar de participar en este esquema de solidaridad y utiliza un vehículo sin asegurar, lo único que consigue es hacer que otros paguen las consecuencias de los daños que éste cause.

Si la policía descubre que conduces sin seguro, prepara la cartera

Puede que te dé lo mismo el resto de conductores, pero créenos cuando te decimos que la peor parte te la llevarás tú.
Para empezar, circular sin seguro es una infracción administrativa. El solo hecho de que la policía te pare y descubra que tu coche no tiene el seguro de responsabilidad civil puede acarrearte una multa de entre 650 € y 3.000 €.

¿También es obligatorio el seguro si tengo el coche aparcado?

Sí, aunque tu coche esté aparcado debes tenerlo asegurado. De hecho, nuestro coche pasa el 97% del tiempo aparcado según diferentes informes. Algunos ayuntamientos incluso realizan campañas de retirada de vehículos sin seguro o sin haber pasado la ITV.

Los dueños de coches que están aparcados deben tener el pago de su seguro al día, de lo contrario se exponen a las mismas sanciones. El motivo es que un vehículo estacionado en un lugar fijo puede estar expuesto a siniestros que dañen a terceros como, por ejemplo, ser el causante de un incendio o de su propagación.

También los coches inutilizados deben asegurarse

Una reciente sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) obliga a asegurar los coches inutilizados. El fallo tiene su origen en un suceso que ocurrió en Portugal. Esta decisión contempla también a aquellos vehículos que cuenten con permiso de circulación aunque su propietario no tenga intención de conducirlo y esté estacionado en terreno privado.

Aunque el litigio deberá ser resulto por el Tribunal Supremo luso, esta decisión queda vinculada con todos los tribunales nacionales de la Unión Europea.

El derecho de repetición en accidentes con vehículos sin seguro

El verdadero problema empieza cuando causas un accidente con un vehículo sin asegurar. Puestos en el peor escenario, el propietario de un vehículo no asegurado que fuese responsable de un siniestro con dicho automóvil se enfrentará a importantes responsabilidades.

Este sujeto debería asumir los gastos que impliquen la reparación de los daños sufridos y la asistencia de los heridos en caso de haberlos, entre otros, además de las sanciones hasta este momento previstas.

Las víctimas siempre son indemnizadas

La legislación vigente garantiza que no sean las víctimas quienes carguen con los daños causados por otros conductores sin seguro. En este caso, el Consorcio de Compensación de Seguros, del que ya te hemos hablado alguna vez, se hace cargo de pagar a las víctimas.

Y después, el Consorcio puede reclamar lo que ha pagado al propietario del vehículo sin asegurar. Dicho de otro modo: el Concorcio paga una cantidad pero luego se la reclama a quien la debería de habar pagado. A esto se le llama derecho de repetición. En Estamos Seguros te explican cuándo se puede ejercer y en qué supuestos.

Así que no hay mucho más que decir. Si te ves envuelto en un accidente y no tienes el seguro obligatorio, la tontería te puede dejar literalmente con una mano delante y otra detrás.