Todos hemos oído hablar o tenemos un vehículo son sistema de frenado ABS o quizá ESP. Entre todas las siglas que existen estas dos son las más conocidas. Las dos  son  modernos sistemas electrónicos que accionan o desactivan, de forma automática, los frenos para ayudarnos a controlar nuestro vehículo.

Normalmente, al compran un vehículo, se venden como extras separados, pero realmente son sistemas que comparten la mayor parte de su infraestructura.

El sistema ABS evita que las ruedas se bloqueen durante la frenada manteniendo una trayectoria estable. Debe sus siglas a Anti-lock Braking System, es decir, se trata de un sistema de frenado antibloqueo, que evita que las ruedas del vehículo dejen de girar a la misma velocidad que el coche durante una frenada brusca.

De hecho, es el sistema de seguridad que probablemente más situaciones de riesgo haya evitado a la mayoría de los conductores, pues garantiza en todo momento la capacidad de gobierno de la dirección durante una frenada y, reduce la distancia de frenado.

Sistemas de frenado

Imagen derivada CC BY-2.0 por Nacho

El ESP (Electronic Stability Programme) es un sistema de frenado asociado a los conocidos ABS y EBD (Electronic Brake Distribution). Está presente en muchos automóviles como una ventaja, pues los hace más seguros y maniobrables. Lo que permite es evadir obstáculos precisamente cuando más lo necesitamos: a alta velocidad.

Además, debido a su sofisticado mecanismo, podemos conducir por curvas sin necesidad de usar los frenos y sin el riesgo que, producto del movimiento brusco del vehículo, el volante deje de obedecernos.